lunes, 1 de noviembre de 2010

Pica sigue volando.

¿Se acuerdan que el día que encontré a Pica, falte a un compromiso?
Aquel día tenía que tomarme el colectivo para ir a trabajar con unos chicos de un barrio de la ciudad de Pérez, a los cuáles les hacemos pasar una linda tarde, les damos chocolates, alfajores, les inculcamos valores y jugamos un poco. Digo "damos" porque voy con gente de mi iglesia. Cuando llegué tarde no me dijeron nada, solo me miraban con cara rara diciendo "¿Llegaste tarde porque te encontraste un picaflor? ¿Me estás chamullando?" Y sí, pareció poco creíble!

"No por eso no! Mica me decía picaflor porque tenía a Pica!"

El sábado 30 de octubre volví a ir al barrio para estar con los chicos. Pero esta vez les llevé la historia de Pica! Les conté como lo encontré, los cuidados que le dimos, como aprendía, su visita al doctor y que al final murió. Todo esto para enseñarles que deben amar y cuidar a la creación de Dios.

"... y pídanle platita a sus papis para comprar el muñequito de Pica."

Aún de muerto Pica sigue volando y cada vez más alto.

3 comentarios:

  1. lo bueno es que un ser tan pequeñito, ocupo un lugar, hasta las cosas muy pequeñas ocupan un lugar Grande.no esta Pica pero estan esos chicos que por suerte cuentan con tu dedicacion

    salu2

    ResponderEliminar
  2. que bueno lo que haces che!
    de que iglesia sos?

    ResponderEliminar
  3. Hola Pablo! Soy parte de la iglesia evangélica Bautista de la cuidad de Pérez.
    Saludos!

    ResponderEliminar